Pronunciar su nombre,
es ya no volverla a ver
pues se esconde tras
palabras y en los gestos del ser;
es callado y no se
deja conocer.
Le dirigen el saludo
y no sabe responder;
¿Dónde habita? Todos
preguntan sin saber
que en la oscuridad
de la noche duerme con él.
Muchos dicen: que
donde se oculta el sol
que en un siniestro
cementerio
que en el desierto
más grande del mundo
y que en el centro
del mar;
se le ha visto pasar,
sin detenerse a saludar
pues le fastidia el ruido
y la verborrea de los hombres
que entre falacias y
bellas palabras
muchas verdades se
esconden.
El sabe que es
importante y se le necesita,
aunque cuando se
encuentra cerca mucha gente grita
ya que se le es
confundido con la soledad,
con aburrimiento y
amargura
o con una cara dura,
de quien no quiere vivir;
y que en su penoso
existir le utiliza para apartarse
de su triste
realidad, sumergiéndose en la muerte
Vaikus Tosan
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